¡LO HEMOS ENCONTRADO! Vino perdido y encontrado

Y no, no es un pokemon, ¡Es un vino perdido y encontrado!

De esos que te hacen soñar, que te dan serenidad y alegría, que te dan sabores y aromas explosivos, sorprendentes y deliciosos. Y sin tener que ir muy lejos, en Cádiz… Nos disponemos a catar una selección de vinos dulces que nos han llegado y que se postulan a vinos perdidos.

Vemos una botella en la que la “tintilla de Rota” ha dejado huella…se aprecia un tintado del cristal. En la etiqueta vemos que es una elaboración pequeña, de 1110 botellas, y que la nuestra es la 116 con un soleado sobre tiras de esparto de 60 horas y 18 meses en barrica. También como dato interesante, este vino ha sido elaborado tradicionalmente y según el libro del siglo XIX de don Manuél María González. Proveedores de la Casa Real en 1851, en tiempos de la Reina Isabel II.

Una vez abierta la botella, apreciamos un vino de color muy intenso y cuando catamos este vino la madera se hace presente junto con el dulzor. Los amantes de esos toques de madera adorarán este magnífico y peculiar vino, en la que se encuentra totalmente integrada, convirtiendo cada trago en un placer, en un sueño, en un recuerdo, en una ilusión…

MISIÓN CUMPLIDA, este vino pasa directamente a la lista de los mejores. ¡Sigamos buscando!